Tu café ideal con cafetera francesa
Si eres un amante del café, una cafetera de prensa francesa es una excelente opción para preparar una taza de café con sencillez. No obstante, hay que conocer la técnica para poder sacarle el máximo rendimiento posible. Por ello, hemos decidido traerte este post a modo de guía práctica en el que te explicaremos cómo preparar un café perfecto con una cafetera francesa.
¿Qué es una cafetera francesa?
La cafetera francesa, también conocida como prensa francesa o «French press«, es un método simple y eficaz para preparar café. Su diseño consiste en un cilindro de vidrio o acero inoxidable, un émbolo y un filtro metálico. El proceso de preparación es muy directo: primero se colocan los granos de café molidos gruesos en la cafetera, luego se agrega agua caliente (sin llegar al punto de ebullición), se mezcla ligeramente y se deja reposar durante unos minutos. Después, se presiona el émbolo hacia abajo, separando los posos del líquido y dejando listo el café para servir.
El uso de la cafetera francesa permite que los aceites naturales y los sedimentos del café se mantengan en la bebida, lo que realza su sabor y cuerpo en comparación con otros métodos de filtrado. A diferencia de las cafeteras de goteo, el filtro de la prensa francesa no retiene los aceites ni los micro sedimentos, lo que produce una taza de café más rica y aromática. Además, este método no requiere electricidad, lo que lo convierte en una opción versátil y respetuosa con el medio ambiente.
Desmontando a la cafetera francesa
La cafetera francesa está compuesta por varias partes esenciales que permiten su funcionamiento simple y efectivo. A continuación, te explico cada una de ellas:
- Cilindro o jarra. Es el recipiente principal donde se colocan el café molido y el agua caliente. Generalmente está hecho de vidrio resistente al calor o acero inoxidable, y su forma cilíndrica facilita la inmersión del café.
- Émbolo o prensa. Es una varilla larga, normalmente de metal o plástico, que se utiliza para presionar el filtro hacia abajo después de que el café haya reposado. Este movimiento separa los posos del café líquido.
- Filtro de malla metálica. Este componente está unido al extremo inferior del émbolo y se encarga de filtrar el café al presionar, dejando los granos molidos en el fondo y permitiendo que solo el líquido pase. Al ser de malla fina, permite que algunos aceites naturales del café pasen al líquido, lo que mejora el sabor.
- Tapa. La tapa cubre el cilindro y está conectada al émbolo, ayudando a mantener el calor mientras el café se infunde y evitando salpicaduras al presionar el émbolo.
- Base y asa. La base proporciona estabilidad a la cafetera, mientras que el asa permite sujetarla sin quemarse, ya que el cilindro suele calentarse con el agua caliente en su interior. Ambos elementos suelen estar hechos de plástico o metal.
Cómo preparar tu taza de café ideal con una cafetera francesa
Ahora que ya conoces qué es una cafetera francesa y cómo funciona, es momento de destapar las claves que se esconden detrás de toda excelente taza de café hecha con prensa francesa:
1. Adquiere café de especialidad
Para disfrutar de una excelente taza de café, es imprescindible usar granos de alta calidad. La recomendación de los expertos es optar por café de especialidad. Este término hace referencia a cafés que han obtenido más de 80 puntos en la escala de calidad de la Specialty Coffee Association (SCA), evaluados por catadores profesionales. Para alcanzar esa puntuación, se debe prestar atención a cada etapa de su producción, desde el cultivo en fincas sostenibles hasta su envasado y transporte, garantizando una trazabilidad completa y seguridad sobre lo que se consume.
Solo se seleccionan las cerezas de café más maduras y se procesan por separado de los cafés comerciales, siguiendo estrictos protocolos de almacenamiento y empaquetado. Al ser una fruta, el café debe considerarse un producto de temporada, y cuanto más fresco, mejor. El café de especialidad se trabaja con las cosechas más recientes y los productores suelen recibir un pago superior al precio de mercado por su producto.
2. La molienda media es ideal
No todas las cafeteras requieren el mismo tipo de molienda, y para la cafetera francesa, el punto ideal es una molienda media a gruesa. La textura debe ser uniforme y similar a la sal gruesa. Si el café queda turbio o el filtro se obstruye, significa que la molienda ha sido demasiado fina.
Es recomendable ajustar el grado de molienda según las preferencias personales: puedes empezar con una molienda gruesa e ir afinando hasta encontrar el punto que más te guste. Por esta razón, es preferible comprar café en grano (preferiblemente de tueste de filtro o tueste omni) y utilizar un molinillo, ya sea manual o eléctrico con muelas, que permita un mayor control sobre la molienda.
3. Emplea agua de calidad
Para evitar que la cal o el exceso de minerales afecten el sabor y la acidez del café, lo mejor es utilizar agua de mineralización baja, ya sea embotellada o filtrada. Esto asegurará que el café conserve todas sus características y no se vea alterado por la calidad del agua.
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