¿Beber café está haciendo que engordes?

Vivimos en un mundo donde cada vez se mide más al milímetro cada caloría de todos los alimentos que ingerimos. Cada día escuchamos que un alimento, que en un primer momento no pensaríamos eso de él, sí provoca que engordemos. 

El café no es una excepción y corren muchos rumores, algunos de ellos falsos, sobre si esta bebida es responsable de sabotear nuestro estado de forma o no. En realidad, no existe una respuesta universal, pues depende del tipo de café que tomes, por lo que analizaremos cada uno por separado y veremos las diferencias que hay entre ellos.

¿El café en sí engorda? ¿Mito o realidad?

Si hablamos de café como tal, es decir, café puro la respuesta es no. Realmente, si te paras a pensar es como beber agua con sabor, por lo que no cuenta prácticamente con calorías. 

No obstante, si ya hablamos de otros cafés que vienen con azúcar, leche u otros siropes, la cosa cambia bastante. Por tanto, el café en sí no hace que engordes porque apenas presenta calorías, pero si le empezamos a añadir muchos suplementos es cuando la tasa calórica comienza a tomar peso pero, ¿el suficiente como para inclinar la balanza para su lado? Veámoslo caso por caso.

Café con leche

Con el café con leche ya empieza a haber cambios notables, pero no entres en pánico, que nos queda explicar el motivo más importante: el tipio de leche que uses. 

Si tu opción para acompañar a tu taza de café es la leche entera, es el escenario en el que más calorías se pueden llegar a sumar. En cambio, si optas por leche desnatada u otra opción vegetal más ligera, puedes conseguir que las calorías no suban tanto. 

No obstante, no tenemos que pensar solo en lo negativo, pues la leche es un alimento muy rico, ya que aporta proteínas y calcio. Por tanto, tampoco tienes que empezar a ver a la leche como la culpable de una subida de peso. Con moderación y pensando en las cantidades y opciones que tienes, podrás seguir disfrutando sin remordimientos de tu café con leche diario. 

Volvamos al café solo

Dejamos la leche de lado y volvamos al café solo. Como ya te hemos comentado, estás de suerte, porque si lo tuyo es tomar el café sin más, disfrutas de una bebida sin prácticamente calorías. 

Eso sí, si ya empezamos a añadirle azúcar y otros edulcorantes o siropes, tienes que ser consciente de que hay un cambio bastante importante. 

Café descafeinado

A continuación, hablaremos del café descafeinado. Hay personas que no les gusta el efecto de la cafeína, por lo que optan por tomar este tipo de cafés. Bien, yendo a la cuestión que nos interesa, ¿la cafeína afecta en el número de calorías? La respuesta es no, pues la diferencia entre un café normal solo y uno descafeinado, es la falta de cafeína (como su propio nombre indica). 

Ten en cuenta que el café en sí apenas presenta calorías, por lo que la diferencia es nula en este aspecto, es decir, es como tomar un café solo. 

Como conclusión, podemos sacar que no hay gran diferencia entre el café con cafeína y el descafeinado. Ambas son opciones ligeras que, sin añadidos, no afectan a tu dieta. 

Café capuchino

Con el café capuchino, estamos ante una de las opciones que más calorías puede presentar. Un capuchino cuenta, además de la leche, muchas veces con un extra de azúcar, por lo que sí se empiezan a ver cambios en los niveles de calorías. No obstante, tampoco te alarmes que no pasa nada por tomar un capuchino, ni es una bomba calórica ni va a destrozar tu estado de forma repentinamente. 

En cuanto a números, un capuchino estándar con leche entera, ronda las 70-130 calorías por taza (depende del tamaño y la cantidad de leche). Comparado al café solo, hay un cambio notable, pero sigue siendo una bebida bastante libre de calorías en comparación con otras.

La clave reside, de nuevo, en disfrutar de este café con moderación. No va a pasar nada malo porque te tomes un capuchino una vez a la semana, o incluso menos a menudo. No seas esclavo de la etiqueta de calorías y disfruta con moderación de cualquier café que te guste.

El azúcar del café

Por último, vamos a ver la diferencia que hay cuando echamos azúcar al café, porque es uno de los responsables de que suban las calorías en tu taza de café. Aquí te dejamos una tabla en la que aparecen los tipos de café y las calorías aproximadas de cada uno de ellos.

Conclusión

Como puedes ver, el contenido calórico varía significativamente dependiendo de la preparación y del tipo de café del que estemos hablando. Si te preocupa bastante el número de calorías que ingieres, la mejor opción es tomar café solo o con muy poca leche (siendo una leche baja en calorías). 

No obstante, nos gustaría añadir una vez más que no debes de dejar de tomar cafés que te gusten solo porque tengan muchas calorías. De vez en cuando todos nos podemos dar un lujo, la clave siempre está en tomarlo con moderación y disfrutar de cada vez que vayas a tomarte tu café favorito.