Café en grano o molido, ¿cuál es mejor?
El café es un mundo complejo y rico, en el que el sabor y aroma final depende de muchos factores: el origen del fruto, el proceso de tostado, la variedad de café, etc…
Muchos se preguntan cuál es mejor, el café en grano o molido.
Diferencia entre café molido y en grano
¿Cuáles son las principales diferencias entre el café en grano o molido?
El café en grano es aquel que conserva su forma natural, sin haber sido molido antes de su venta. Económicamente es una opción intermedia, más barato que el café en cápsulas, pero un poco más caro que el café molido.
El café molido es el formato más popular entre los consumidores debido a su practicidad. Con el café molido ahorras el tiempo que supone la molienda y, si compras un café de calidad, el sabor no cambiará demasiado.
Entre el café en grano o molido, el molido es la opción más barata, ideal para consumo en casa y para aquellos con poco tiempo para disfrutar de su taza de café.
Cafetera café en grano y molido Existe una variedad infinita de tipos de cafeteras tanto para café en grano como molido.
Para café en grano la más habitual es la cafetera italiana, pero podemos encontrar también otros tantos tipos en donde varia tanto la preparación del café como su sabor.
Para el café molido, existe una amplia variedad de molinillos, tanto manuales como automáticos, con los que convertir tu café en grano en molido y preparar una deliciosa taza de café.
Últimamente se han puesto muy en boga las cafeteras superautomáticas, en las que los granos de café son molidos de manera automática para posteriormente preparar el café final, todo ello en un mismo aparato y sin tener que hacer demasiado.
Entonces ¿es mejor el café en grano o molido?
Ambos tipos de café son una buena elección, siempre que el café en cuestión sea de buena calidad. Una importantísima variable a tener en cuenta es el tiempo que se dispone para preparar el café.
Actualmente el café molido mantiene los sabores y aromas más tiempo gracias al envasado hermético al vacío justo después de la molienda.
Por ello, no debería haber una gran diferencia de calidad o sabor con un café recién molido.
La respuesta a la cuestión acerca del café en grano o molido depende, en última instancia, del consumidor y de sus intereses y circunstancias.