Nuestra filosofía desde el principio es muy clara: Café Natural, Café Arábico referencia de marca de calidad y servicio. Descubre nuestra selección y elije aquel que prefieras en el formato que te sea más cómodo.
Siendo una de las bebidas más populares, el café atrae a cada vez más adeptos no solo por su sabor, sino también por sus múltiples propiedades organolépticas y otros beneficios que produce en nuestro organismo.
El café se trata de una infusión caliente que procede de un arbusto o árbol, llamado cafeto, y cuyas semillas o granos se tuestan, muelen y mezclan con agua. El café, que se caracteriza por su exquisito sabor, se puede mezclan con otras bebidas (leche, crema o cacao) consiguiendo múltiples combinaciones.
Como tú quieras. Aquí puedes elegir si lo quieres en grano o molido y el tipo de molienda según tu cafetera, pero te contamos las diferencias para que puedas elegir.
El café en grano conserva mejor sus cualidades y por más tiempo, con lo cual, si puedes, elige este tipo.
Pero si no tienes forma de molerlo en casa, no te preocupes, el recién molido mantendrá su aroma e intensidad. Pasados 60 días desde el tostado, va perdiendo fuerza. Pero no creemos que te dure tanto tiempo.
Unas 2 o 3 veces por semana para ofrecerte un café fresco y que mantiene todas sus cualidades.
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Nuestras bolsas tienen zip y válvula, por lo que si lo guardas con el zip bien cerrado, en un lugar fresco, seco y sin exposición solar, se mantendrá en perfectas condiciones. También puede guardarse en un tarro de cristal con cierre hermético. No lo guardes en el armario de las especias u otros alimentos con olor fuerte; el café es poroso y absorbe olores fuertes (a no ser que quieras hacer tu propio “blended”).
Para hacer un buen café en cafetera italiana, se necesita contar con café de calidad. Lo más recomendable es que sea en grano y se muela lo necesario en el momento de la preparación, aunque también hay buenas opciones con café ya molido. A continuación, llenamos el depósito de agua de la cafetera hasta debajo de la válvula y echamos el café en el embudo, situado en la parte superior con precaución de no aplastarlo.
Una vez cerrada, pondremos la cafetera en el fuego y llevaremos el agua a ebullición hasta que veamos que comienza a salir café y la retiremos del fuego.
Aproximadamente se ponen unos 8grs de café por taza, aunque esto depende del tipo de cafetera y de tus gustos. Pero teniendo eso en cuenta, una bolsa da para algo más de 30 cafés.